El conflicto judicial detonado a partir de la acusación del juez de Impugnación de la Capital Enrique Pedicone contra el vocal de la Corte Suprema Daniel Leiva sigue ramificándose y alcanzando a otras entidades, como esquirlas que salen disparadas con la onda expansiva de una denuncia penal explosiva.
Ayer, Pedicone renunció como integrante de la Asociación de Magistrados de Tucumán. Su dimisión fue planteada por escrito y dirigida a la titular de la organización, Marcela Ruiz. “Señora presidente: cuando reciba esta carta ya no me tendrá como miembro”, comienza el texto, preanunciando una salida que se dará en duros términos. Lo cual, efectivamente, ocurrió.
El ex camarista (a partir de la implementación del nuevo Código Procesal Penal, que entró en vigencia el pasado martes 1, integra el Tribunal de Impugnación creado por el digesto) se fue dando un portazo, que sonó a reclamo de calidad institucional, a planteo de que los intereses personales priman sobre los de la repúblicana, a conversaciones por chat expuestas a la luz pública y a reproche personal por la falta de solidaridad.
Diálogo por WhatsApp
“Les debo algunas explicaciones a usted y a los colegas”, plantea Pedicone en su misiva, en la cual desgrana varios argumentos para su salida de la entidad que nuclea a los magistrados tucumanos.
“El 13 de septiembre le dije por WhatsApp que debía poner en conocimiento de los jueces de la Federación de Asociaciones de Magistrados la violencia personal e institucional que pesa sobre mi persona, ante su silencio ensordecedor”, consigna el juez en su texto.
“Entonces usted me ‘pidió tiempo’ y me dijo que debía ‘quedarme tranquilo’”, expone Pedicone. “Le contesté que ‘no hay tiempo’ y que ‘no veía (usted) la gravedad’ del caso Leiva-Jaldo Gate”, revela.
El contexto
El pasado martes 1, Pedicone denunció ante el Ministerio Público Fiscal al vocal Leiva, por presunto tráfico de influencias, coacción y violación de los deberes de funcionario público. En su presentación, el ex camarista asevera que el 28 de julio, el miembro del alto tribunal lo citó para tomar un café en un bar de Corrientes y Junín a las 9. A las 10 de ese día estaba citada, y efectivamente se celebró, una audiencia en la causa contra Ricargo Bussi, en la cual se acusa al legislador de presunto abuso sexual y corrupción. Según Pedicone, Leiva le pidió que “maneje la intensidad” de ese proceso. Puntualizó que registró ese diálogo con grabaciones y sustentó su denuncia con esos audios, que LA GACETA difundió el pasado domingo 6.
Churchill y Hitler
Pedicone reproduce en su carta de renuncia que concluyó su comunicación con Ruiz con una reflexión. “En mayo de 1941, cuando Inglaterra peleaba sola a Hitler, y los conservadores le pedían la tregua, Churchill les dijo que sólo tenía la opción, guerrearlo; y al final solo había una salida: Victory!”.
Contrasta el espíritu de esta cita (según Hannah Arendt, el nazismo encarnó el concepto de “el mal absoluto”) con un comportamiento por parte de la presidenta de la Asociación de Magistrados de Tucumán, que, según expone, se basa en conjeturas para su eventual futuro.
“Disculpe mi franqueza, pero debo decirle que no tolero más las distorsiones y especulaciones que usted hace, tal vez con la esperanza vana de que algún día la pongan en la Corte, cuando tenemos sobradas muestras de que pondrán otro ‘Leiva’”, planteó el ex camarista.
“Nunca más”
Los cuestionamientos de Pedicone, ciertamente, no se circunscribieron a la persona de la presidenta de la entidad, sino que también se dirigieron contra la propia institución a la cual presentó su renuncia.
“Me causa náuseas que vuestra institución, con su silencio convalide el ataque al Poder Judicial; a nuestra presidencia, hoy a cargo, de la doctora Claudia Sbdar; y en lo personal, la mentira de que liberé esos presos”. Esta última cuestión fue endilgada por Pedicone al “vicegobernador Osvaldo Jaldo”.
Como se recordará, el vocal Leiva negó haber mantenido con Pedicone el diálogo por el cual es denunciado, planteó que los audios son “armados y editados”, y sostuvo que el juez sólo busca “distraer la atención” del hecho de que -según el miembro de la Corte- el ex camarista ordenó en menos el cese de prisión preventiva de más de un centenar de procesados por delitos graves, mediante fallos que fueron revocados en su totalidad por la Corte Suprema de Justicia.
A partir de estas declaraciones a LA GACETA, el presidente de surogante de la Legislatura, junto con los presidentes de tres comisiones, solicitaron a Sbdar, el viernes 4, un informe con el detalle de esos fallos. Ese mismo día, Leiva respondió el requerimiento de información.
“Me despido para nunca más verla -concluye Pedicone-. Deme la baja de su asociación y ruego al altísimo que en lo sucesivo su gestión no esté al servicio del presidente de la Legislatura y su delegado en la Corte (Leiva) a quien, le recuerdo, lo debe defender la Junta Federal de Cortes”.